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Vacunación y salud ósea: Lo que no te han contado

Carnet de vacunación en primer plano con ilustración de huesos y articulaciones de fondo.

Cuando hablamos de vacunas, casi siempre pensamos en enfermedades respiratorias o infecciones virales. Pero ¿sabías que algunas enfermedades prevenibles con vacunas pueden afectar directamente tus huesos, articulaciones y músculos?

En la Semana Mundial de la Inmunización, quiero explicarte cómo la vacunación también protege tu salud musculoesquelética y por qué es clave mantener tu esquema al día, tanto en niños como en adultos.


Enfermedades prevenibles que pueden dañar tus articulaciones

Algunas infecciones, si no se previenen o tratan a tiempo, pueden dejar secuelas en el sistema osteomuscular. Aquí te explico tres ejemplos:


  1. Paperas (Parotiditis)

Aunque suele asociarse con inflamación de las glándulas salivales, también puede afectar otras zonas del cuerpo, incluyendo las articulaciones. En algunos casos, causa artritis transitoria, especialmente en adultos.


  1. Rubéola y sarampión

Estas enfermedades virales pueden causar inflamación articular, fiebre y dolor muscular. En mujeres, la rubéola puede provocar síntomas similares a la artritis, que se pueden prolongar durante semanas.


  1. Hepatitis B

Puede estar relacionada con artritis reactiva, una afección en la que el cuerpo reacciona con inflamación en las articulaciones tras la infección. Aunque no es común, es una de las razones por las que la vacunación es tan importante.


¿Y en los niños?

En los más pequeños, las enfermedades que pueden prevenirse con vacunas también pueden causar complicaciones musculares u óseas. Además, mantenerlos vacunados reduce el riesgo de infecciones que, en casos extremos, podrían afectar el desarrollo articular o provocar infecciones óseas (como la osteomielitis).

  • Idea Dato clave: Una infección mal controlada durante la infancia puede tener repercusiones a largo plazo en el desarrollo de huesos o articulaciones.

¿Qué tiene que ver esto con un ortopedista?

Como especialista en salud ósea y muscular, veo con frecuencia pacientes que llegan con síntomas crónicos cuyo origen está en enfermedades infecciosas mal tratadas o no prevenidas. Y muchas veces, la vacunación pudo haber hecho la diferencia.

Por eso, la prevención también hace parte del cuidado ortopédico. Y eso comienza con algo tan sencillo como tener tu carné de vacunación al día.


Revisa tu esquema y el de tu familia

¿Hace cuánto no revisas tus vacunas o las de tus hijos? Es un buen momento para hacerlo. Además, si sientes dolores articulares frecuentes, molestias musculares o inflamación sin razón aparente, es importante consultar.

  • Icono de mano Estoy aquí para ayudarte a entender tu cuerpo y cuidarlo mejor. Si necesitas una valoración, agenda tu cita                       Haz clic aquí para agendar

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